Yo era la típica niña Barbie y Hortensia y yo teníamos en mi casa casi todas las cosas que podía tener Barbie en ese momento: la casa de la Barbie; el perro de la Barbie; la piscina de la Barbie; el descapotable de la Barbie; la Piscina de la Barbie; hasta el WC de la Barbie, que lo llenabas con agua y salía cada vez que abrías la tapa; y, por supuesto al novio de la Barbie (Ken).
Nos pasábamos casi toda la tarde inventando historias. Era genial.
Para mi padre resultaba fácil acertar con el regalo de navidad o cumpleaños: Barbie.
Y como soy de la generación Barbie, creo que para mi próximo cumple mi tarta será de...Barbie!
Amiga! te quedo genial! Esta bellísima! lástima que estamos tan lejos, porque si no te mandaba hacer una para mi cumple...aun cuando entro a una juguetería y las veo, me provoca comprarme una de cada una.
ResponderEliminarComo olvidar nuestras tardes jugando con las barbies...nos inventábamos unas geniales! se nos iban las horas en eso.
Besos!!!
Horten
A mi también me gustaría comprarme alguna. Eso sí, las casitas de la Barbie de ahora son un mini apartamento comparadas con la que teníamos nosotras, jeje!
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